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¿Por qué un corredor de seguros?

No son pocos los que confunden la figura de las corredurías de seguros con la del mero agente de seguros, o incluso con los operadores de banca. Pero nada más lejos… ¿Quiere saber qué es un corredor de seguros y por qué es mejor recurrir a él que contratar directamente con una aseguradora?

Se lo explicamos:

Una Correduría es garantía de independencia

Algo que debe tener muy claro desde el primer momento es que las Corredurías de Seguros no son ni una aseguradora ni un agente comercial de seguros. La figura del corredor es completamente independiente de las compañías en todos los sentidos. Su relación con una compañía no es otra que la que tendría un farmacéutico con un fabricante de analgésicos. Hay muchos y diferentes, pero siempre buscará el más adecuado para la dolencia del cliente que acude a su farmacia.

Una correduría opera con multitud de compañías de seguros, intermediando para buscar a sus clientes la mejor póliza en cada caso. El corredor ni depende de las aseguradoras, ni trabaja para ellas. De hecho el corredor será quien mediará en favor de los intereses del asegurado en el caso de que exista un desacuerdo con la compañía o problemas a la hora de cobrar por un siniestro.

Veracidad por Ley y asesoramiento legal

En una correduría de seguros contará con asesoramiento personalizado sobre las condiciones y cobertura de cada póliza. Ese es precisamente el valor añadido. No es un agente comercial de las compañías que quiere venderte la póliza más cara (aunque usted no necesite ni vaya a utilizar la mayor parte de las coberturas de esa póliza), ni tampoco es un operador de banca que quiere “colarle” la contratación de un seguro que no necesita con la contratación de otro producto financiero para cumplir sus objetivos.

El corredor de seguros está obligado por Ley a dar asesoramiento e información veraz sobre las condiciones de cada póliza que puede contratar un cliente. Y eso, cuando hablamos de seguros, es mucho decir. El corredor se gana su sueldo, entre otras cosas, haciendo un buen trabajo de asesoramiento. Y dentro de dicho asesoramiento está el hecho de decirle a usted cuál es la póliza que mejor se ajusta a sus necesidades en cada caso, y cuál es la compañía que le dará mejor precio para dicho seguro.

El Corredor es un profesional titulado de los seguros

Cada vez es más habitual encontrarnos con que no tenemos a quién acudir cuando tenemos un problema con un servicio contratado. Nos pasa con el proveedor de internet y telefonía, con el de la luz,… y sí, también ocurre con los seguros.

¿No ha sufrido a uno de esos teleoperadores que no tienen ni idea de cómo solucionarle el problema o que simplemente se excusan en que ellos no son los responsables? Y en ocasiones es hasta complicado entenderse con ellos. Pues bien, cuando se trata de seguros, quédese con esta frase: no tiene por qué.

Es fácil que si tiene un siniestro le vuelvan loco para dar con alguien en la compañía de seguros que sepa ayudarle y agilizar el cobro del mismo. O que le asesore como es debido de todas las indemnizaciones que puede reclamar gracias a la póliza de su seguro. En cambio, ése es precisamente el trabajo de una correduría de seguros.

Si ha contratado su seguro a través de un corredor él le dirá todo lo que puede reclamar a su compañía, lo que deben pagarle. Y no sólo eso, será él mismo quien se encargue de gestionar los siniestros para encargarse de que la compañía cumpla en tiempo y forma con usted. Agilizando los trámites y el cobro de las indemnizaciones.

Además tenga en cuenta que cuando hable por teléfono con una correduría no le atenderá un teleoperador comercial que sólo sabe gestionar ventas de seguros o que le desvía de departamento en departamento si no sabe resolver su problema.

En una correduría contará con asesores y abogados profesionales del sector asegurador. Cualquiera no puede ser corredor, sino que tiene que estar formado. Y ése es otro de los valores añadidos que ofrecen las corredurías: la profesionalidad.

Precios más económicos que nadie (y con más servicios)

Pensar que tener un mediador (corredor) de seguros encarecerá el precio es una creencia muy común. Una idea totalmente equivocada que a las compañías puede interesar que crea a pies juntillas. La realidad es totalmente opuesta: es más fácil conseguir un mejor precio con una correduría. ¿Cómo es posible que algo sea más barato si metemos a un intermediario en la operación? Es probablemente lo que se estará preguntando. Pues se lo vamos a explicar y para ello volvemos a las analogías. Y esta vez cambiamos al farmacéutico por los supermercados. ¿Dónde son más baratos los yogures?¿En el ultramarinos de su barrio o en la gran superficie donde suele hacer la compra del mes? Pues con los seguros ocurre lo mismo.

Si contrata usted directamente un seguro no podrá negociarle el precio a la compañía. Por la compra de entre 2 y 5 seguros al año, que es la media contratada por una familia en España, a la compañía no le merece la pena hacerle un descuento, ni tan siquiera sentarse a negociar con usted. Le da sus tarifas, y si le gustan bien, y si no…

En cambio, una correduría gestiona miles de pólizas al año. Al igual que la gran superficie, que vende millones de yogures al año, puede negociarle un precio casi ridículo al fabricante o proveedor. Mientras que el ultramarinos de su barrio tiene que comprarlo casi a precio de mercado, y luego cargarle a usted sus gastos y su margen de beneficio en el precio final del yogur.

De esta forma, una correduría puede llegar a acordar precios por debajo de mercado con las compañías. A éstas les merece la pena dado que las corredurías pueden llegar a intermediar en la contratación de decenas de miles de pólizas al año. Un volumen tan importante que les confiere el poder suficiente para solicitar a las compañías precios más económicos que los que ofrecen al ciudadano de a pie.

Servicios adicionales: mucho más que un comparador de seguros

Hasta aquí todo muy bien. Seguramente se haya quedado, por encima de todo, con el dato del precio más económico. Pero puede que se plantee una cosa…¿no están los mejores precios de cada aseguradora en los famosos comparadores que se anuncian por la tele? Respuesta corta: no. Cierto es que en ocasiones, y dado que se suele tratar de multinacionales que a veces están participadas por las propias aseguradoras, tienen algunos de los mejores precios para determinados productos. Pero ni mucho menos siempre.

Otras veces son superiores a los que le ofrece una correduría o simplemente iguales. ¿Pero hasta donde llegan los comparadores de la televisión? Pues hasta que contrata la póliza y la paga. Ahí termina su trabajo. De hecho termina antes. Te dan los precios y poco más. De ahí te redirigen a cada compañía.

Un buen comparador de seguros puede encontrarlo también en las corredurías de seguros. Con la diferencia de que, si por ejemplo hay dos compañías con el mismo precio para el mismo tipo de seguro, el corredor le puede hacer un estudio objetivo y asesorarle sobre cuál le interesa más contratar en función de sus necesidades.

Además la correduría le gestionará todo, desde el proceso de contratación hasta los siniestros. En cambio los comparadores tradicionales no hacen nada de eso. Ni le facilitan toda la documentación de las pólizas ni se las explican. Algo que un corredor hará siempre por usted.

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